Desde hace algún tiempo, existen directrices más estrictas por parte de las tiendas para protegerse de posibles fraudes en el streaming. Entre otras cosas, se presta más atención a que la música se haya producido claramente de forma orgánica y, sobre todo, a que las pistas no bajen de una determinada duración de canción.
Además de la duración de la canción, tus temas también deben tener un principio y un final claros. Aquí también entra en juego un poco de "sentido común": las canciones que parecen tener como único objetivo alcanzar altas cifras de streaming sin "valor artístico añadido" no pasan fácilmente el control de calidad y seguirán siendo cada vez más controladas y también vigiladas por las tiendas tras un posible lanzamiento.
Por lo tanto, sólo podemos recomendarte que te asegures de que tus canciones se ajustan a las estructuras habituales. Así, las posibilidades de que se publiquen serán sin duda mayores.
Escrito por Benno
Actualizado hace más de un año